En la automatización industrial, el controlador lógico programable PLC es el centro de atención de muchos proyectos y cursos de formación profesional. A medida que vamos ganando experiencia, notamos que hay dos grandes campos de aplicación para un PLC: La automatización de máquinas y la automatización de procesos. ¿Cuál es la diferencia?
Muchas máquinas automatizadas necesitan un PLC con entradas y salidas digitales, y la velocidad de respuesta determina las especificaciones y el precio del controlador. Pero para automatizar un proceso industrial se necesita algo más: entradas y salidas analógicas.
Las señales analógicas agregan más interés a las aplicaciones de automatización industrial. Un ejemplo es el control de variables físicas como la temperatura, el nivel, la presión y el flujo. Las señales analógicas conectan el mundo teórico del control automático con el universo práctico de la instrumentación industrial.
Si has trabajado en un proyecto donde se procesa al menos una señal eléctrica del rango de 0 a 10 voltios DC, ó de 4 a 20 miliamperios, seguramente hay un sensor o un actuador involucrado. Y tendrás que programar o parametrizar un controlador correctamente. Esto es automatización de procesos.
Las señales analógicas le dan vida a los sistemas HMI y SCADA, y son las señales que usualmente se registran en bases de datos para analizar su comportamiento en el tiempo.
La tendencia actual es llevar estas señales analógicas a la nube, con sistemas basados en tecnologías IoT, para poder visualizar el comportamiento de un proceso industrial desde un dispositivo móvil en cualquier parte del mundo. En Erde Automation hemos desarrollado un producto nuevo para esta misión: Fabrik IoT.
¿Te interesaría saber más sobre señales analógicas? Te recomendamos capacitarte en cursos que mencionen “instrumentación industrial” o “automatización de procesos”.
¿Porqué el rango comienza en 4 miliamperios y no en cero?
Te queda de tarea.