La computadora como herramienta de campo

Hace 10 años, en una secadora de resina plástica reemplazamos un temporizador con levas mecánicas por un micro PLC con temporizador electrónico. Fue uno de nuestros primeros proyectos como empresa, y del que no tuvimos que preocuparnos sino hasta hace un par de semanas, que nos informaron que había dejado de funcionar.

Al revisar el PLC comprobamos que no encendía. Tratamos de identificar algún fusible u otro componente electrónico dañado pero no encontramos nada. Decidimos entonces proceder con una migración de PLC en sitio, pues afortunadamente contábamos en stock con un PLC similar y una computadora laptop. En unas horas habíamos resuelto el problema y la secadora pudo ponerse en marcha. Luego reflexionamos lo siguiente: ¿Porqué este tipo de problemas no pueden resolverse internamente, sin buscar soporte técnico de un tercero? Muchos técnicos que nos acompañan nos han respondido:

“Nosotros no podemos atender problemas con PLC porque no tenemos asignada una computadora.”

La computadora para uso en campo sigue siendo un “lujo”. En muchas empresas industriales y edificios comerciales hemos encontrado aplicaciones de microautomatización críticas, que podrían generar pérdidas relevantes en caso de falla, pero que el personal técnico interno no podrá atender, no por falta de capacitación, sino por falta de la computadora como herramienta para diagnosticar o reprogramar el PLC involucrado en el problema.

Los técnicos electricistas, mecánicos y mecatrónicos en la actualidad ya saben programar micro PLC. Y una computadora laptop de $400 es suficiente para programar la mayoría de los modelos de controladores de esta gama. Entonces la barrera no es la capacidad técnica ni el presupuesto. Al parecer nos estamos quedando atrás en el tiempo, cuando el electricista llevaba el multímetro y el mecánico las llaves de tuercas. Todavía estamos a tiempo de cambiar esta forma de pensar.

Revisemos nuestra situación particular, y en todo caso, promovamos el uso de computadoras en nuestro equipo técnico de mantenimiento. Porque esto ya no es un “lujo”, sino una necesidad para mantener competitividad.

Mientras tanto, estamos a la orden en lo que podamos servirle. Pero este artículo no era un comercial.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *